Tras las vacaciones de Navidad escribí “Corazones Rotos por Navidad” en el que describía cómo Juan me decía llorando que quería pasar más tiempo conmigo. Una escena totalmente dramática igual que otras tantas que se han ido desarrollando en este año. Hoy con el dolor más profundo dentro de mí, no me queda más remedio que escribir “Dos Corazones Rotos en Agosto”, pero esta vez el dolor, por loco que parezca lo ha provocado el mismo Juan a mi pareja y a mí.
Ayer 3 de agosto de 2017, cuando apenas había pasado 1 día de nuestras vacaciones juntos en un pueblecito de la provincia de Barcelona, sin ningún tipo de incidente entre nosotros, sin ningún tipo de discusión, sin nada fuera de lo normal que pudiera desatar esta situación, Juan decidió que quería volver con su madre y romper nuestras vacaciones juntos. Sin más remedio que atender a su petición, le di el teléfono para que llamara a su madre y viniera a buscarle. Y...se fue...Se ha ido, no va a volver…
Aparentemente, sin ningún tipo de presión por mi parte o la de mi pareja, se acercó a ella al medio día mientras ella hacía la comida para los tres, para decirle que no quería estar más conmigo, que echaba de menos a su madre porque estaba acostumbrado a vivir con ella, que quiere llamarla por teléfono y que no se atreve a decírmelo porque él siempre se olvida de llamarme a mi cuando está con su madre y que a veces tampoco le apetece llamarme.
Ella espera a que llegue yo a casa y me cuanta lo que ha pasado, me dice que simplemente estuvo estudiando con él las tablas de multiplicar y que casi toda la mañana la había pasado viendo la televisión, que no han discutido y que Juan parecía contento. Esta misma información es la que me da el mismo Juan cuando llego a casa. No ha discutido con mi pareja pero quiere irse con su madre porque se lo pasa mejor con ella. Porque nosotros no le sacamos de casa, porque nosotros no le llevamos a la playa, porque quiere más a su madre que a mi, porque quiere más a la familia de su madre que a la mía, porque ella y ellos son su prioridad en una lista que me escribió en un pedazo de servilleta, porque mi familia y yo estamos al final de sus prioridades, porque mi pareja ni siquiera aparece en esa lista de prioridades porque, según le dijo a ella mirándola a los ojos “tu no eres de mi familia”…. ¿Qué ha pasado en los últimos meses? En todos estos meses hasta que su madre lo “secuestró” aquel fin de semana que debería haber estado conmigo, todo iba más o menos normal. Cada vez que venía a casa lloraba por querer quedarse un poquito más conmigo y ayer… Ayer fue uno de los peores de mi vida…
Mi pareja y yo pasamos todo el día preguntándole ¿por qué? ¿qué está pasando? Y continuamente mi pareja y yo recibimos respuestas ilógicas, sin pies ni cabeza, se encogía de hombros, pero con una mirada fría y penetrante, con voz serena como si esto no fuera con él, como si estuviera por encima de todo, arrogante, altivo, “perdonavidas” como a veces el mismo Juan se expresa en ocasiones…
Normalmente es un niño que se enternece muy rápido, se le llenan los ojos de lágrimas enseguida y le sale una voz muy suave, dulce y dubitativa. Pero ayer….Era otro niño… No era mi Juan, no era mi niño…
Mi pareja y yo no podíamos creernos la frialdad de sus palabras, la calma extraña en él, esos ojos marrones y fijos en nosotros y sin caerle una sola lágrima, ni una sola lágrima en todo el día tratando de hacerle cambiar de opinión, intentando obtener respuestas de por qué ese cambio tan radical, escuchando con total seguridad y rotundidad que no me quiere, que quiere a su madre y a la familia de su madre porque se lo pasa mejor con ellos que conmigo, sin saber por qué les quiere a ellos y a nosotros no. Únicamente decía que no le llevamos a la playa, que no le sacamos de casa en apenas 1 día que llevaba con nosotros y que se lo pasa mejor con ellos porque le llevan a cazar, a pescar, a recoger setas a la sierra y a la playa en San Vicente de la Barquera.
En el primer periodo de vacaciones que pasó con nosotros apenas hace 3 semanas, Juan llegó muy angustiado porque no se sabía las tablas de multiplicar. Este año ha repetido curso gracias a las escasas atenciones en su educación ya que ella siempre está más centrada en utilizarle para hacerme daño que intentar que sea un niño alegre y feliz. También estaba angustiado porque continuaba con sus miedos a estar solo porque sigue, con 10 años durmiendo a diario con su madre. Lloraba con un gran sentimiento. En esa semana se fue de aquí sabiéndose casi la tabla de multiplicar y ahora casi, casi se le ha olvidado….¿Cómo es esto posible? En 3 semanas se le ha vuelto a olvidar… Decidió quedarse solo en casa y logró hacerlo en dos ocasiones, sin miedo, sin presiones….Fuimos todos los días a la playa, a cenar fuera de casa, a la piscina, al Museo del Barça (se aprendió el himno del Barça y quería dejar de ser del Real Madrid, jajajaja). Disfrutó como un enano y ahora...en apenas 1 día conmigo, quiso irse porque se lo pasa mejor con su madre que conmigo, porque la quiere a ella más. ¿Qué ha pasado en estas 3 semanas? En esta ocasión, su madre volvió a jugarle una mala pasada, ya que por su mala elección de fechas y por tratar de manipularlo todo, no pudimos competir en un Rally Nacional al que habíamos sido invitados Juan y yo. Nunca le deja ir conmigo a estos eventos como ya he contado y en esta ocasión tampoco fuimos. Le suele convencer para ir a recoger setas, a cazar o a pescar con sus tíos.
Este año ha sido muy duro por la presión que ha sufrido por parte de su madre por el tema de su 1ª Comunión como ya he explicado anteriormente. Y sí es cierto, que ahora se pone muy nervioso cuando se habla de su madre. Trata continuamente de quitarle culpas a ella si se equivoca de fechas, si se le olvidan los libros para estudiar, si se le olvida la agenda del cole donde la profesora le escribe notas de mal comportamiento o aspectos que debe mejorar. También he indicado varias veces la manipulación y la poca información que su madre me ha dejado siempre en estos temas. Incluso se pone muy, muy nervioso si me acerco a la salida del cole por si su madre y yo nos encontramos en la puerta, parece incluso que quiere que me vaya de allí, que no me acerque al cole.
Parece obvio con todos estos comportamientos, con sus respuestas absurdas y fuera de lugar que Juan está siendo totalmente manipulado. Que esta presión de manipulaciones este año está siendo mucho más fuerte y despiadada ahora y todo se debe al fruto de nuestra guerra por la custodia compartida. Este artículo aún no lo he publicado, porque la situación se ha paralizado. Pero la realidad es que en marzo de 2017 y al mismo tiempo que la madre de Juan, de que este personaje de cuento de brujas, “secuestrara” a mi hijo aquel fin de semana que debería haber estado conmigo, el Juez de Primera Instancia que lleva nuestro caso de custodia compartida me ha dado la razón y Juan debería estar viviendo conmigo desde marzo de 2017 el mismo tiempo que con su madre, por llamarla madre. Esta señora ha interpuesto un recurso al Juzgado Provincial alegado que el Juez de Primera Instancia está totalmente equivocado y que mi situación laboral ha cambiado a petición mía proponiendo que mi empresa se pronuncie ante tales acusaciones. ¿Estamos locos? ¿Cuándo va a parar esto? La situación actual es que aún habiendo ganado la custodia compartida, continuo sin poder vivir con mi hijo y él está más envenenado que nunca contra mí. Hace 4 años, el primer fin de semana que Juan pasaba conmigo tras nuestro divorcio, se repitió la misma escena que ayer. Juan de entonces un niño de 4 años, lloraba porque no quería quedarse conmigo y quería volver con su madre. En aquella ocasión se repitió lo mismo, volvió con su madre. Ayer, 4 años después y Juan un niño de 10 años, volvió a pedir volver con su madre pero esta vez fríamente y sin llorar. Vuelvo a estar en el mismo punto de partida, pero esta vez con casi un pre-adolescente. Por aquel entonces conseguí que Juan me quisiera y que quisiera estar conmigo hasta ayer. No tengo ni idea de si podré volver a repetir todo aquello y si conseguiré que Juan me quiera de verdad algún día. Sin intereses de por medio, a pesar de los sobornos de su madre. Ahora cometeré los mismos errores que de entonces y cometeré nuevos errores más. ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo lidiar de nuevo con esta situación? Me siento desamparado y a la deriva...
Ayer 3 de agosto de 2017, cuando apenas había pasado 1 día de nuestras vacaciones juntos en un pueblecito de la provincia de Barcelona, sin ningún tipo de incidente entre nosotros, sin ningún tipo de discusión, sin nada fuera de lo normal que pudiera desatar esta situación, Juan decidió que quería volver con su madre y romper nuestras vacaciones juntos. Sin más remedio que atender a su petición, le di el teléfono para que llamara a su madre y viniera a buscarle. Y...se fue...Se ha ido, no va a volver…
Aparentemente, sin ningún tipo de presión por mi parte o la de mi pareja, se acercó a ella al medio día mientras ella hacía la comida para los tres, para decirle que no quería estar más conmigo, que echaba de menos a su madre porque estaba acostumbrado a vivir con ella, que quiere llamarla por teléfono y que no se atreve a decírmelo porque él siempre se olvida de llamarme a mi cuando está con su madre y que a veces tampoco le apetece llamarme.
Ella espera a que llegue yo a casa y me cuanta lo que ha pasado, me dice que simplemente estuvo estudiando con él las tablas de multiplicar y que casi toda la mañana la había pasado viendo la televisión, que no han discutido y que Juan parecía contento. Esta misma información es la que me da el mismo Juan cuando llego a casa. No ha discutido con mi pareja pero quiere irse con su madre porque se lo pasa mejor con ella. Porque nosotros no le sacamos de casa, porque nosotros no le llevamos a la playa, porque quiere más a su madre que a mi, porque quiere más a la familia de su madre que a la mía, porque ella y ellos son su prioridad en una lista que me escribió en un pedazo de servilleta, porque mi familia y yo estamos al final de sus prioridades, porque mi pareja ni siquiera aparece en esa lista de prioridades porque, según le dijo a ella mirándola a los ojos “tu no eres de mi familia”…. ¿Qué ha pasado en los últimos meses? En todos estos meses hasta que su madre lo “secuestró” aquel fin de semana que debería haber estado conmigo, todo iba más o menos normal. Cada vez que venía a casa lloraba por querer quedarse un poquito más conmigo y ayer… Ayer fue uno de los peores de mi vida…
Mi pareja y yo pasamos todo el día preguntándole ¿por qué? ¿qué está pasando? Y continuamente mi pareja y yo recibimos respuestas ilógicas, sin pies ni cabeza, se encogía de hombros, pero con una mirada fría y penetrante, con voz serena como si esto no fuera con él, como si estuviera por encima de todo, arrogante, altivo, “perdonavidas” como a veces el mismo Juan se expresa en ocasiones…
Normalmente es un niño que se enternece muy rápido, se le llenan los ojos de lágrimas enseguida y le sale una voz muy suave, dulce y dubitativa. Pero ayer….Era otro niño… No era mi Juan, no era mi niño…
Mi pareja y yo no podíamos creernos la frialdad de sus palabras, la calma extraña en él, esos ojos marrones y fijos en nosotros y sin caerle una sola lágrima, ni una sola lágrima en todo el día tratando de hacerle cambiar de opinión, intentando obtener respuestas de por qué ese cambio tan radical, escuchando con total seguridad y rotundidad que no me quiere, que quiere a su madre y a la familia de su madre porque se lo pasa mejor con ellos que conmigo, sin saber por qué les quiere a ellos y a nosotros no. Únicamente decía que no le llevamos a la playa, que no le sacamos de casa en apenas 1 día que llevaba con nosotros y que se lo pasa mejor con ellos porque le llevan a cazar, a pescar, a recoger setas a la sierra y a la playa en San Vicente de la Barquera.
En el primer periodo de vacaciones que pasó con nosotros apenas hace 3 semanas, Juan llegó muy angustiado porque no se sabía las tablas de multiplicar. Este año ha repetido curso gracias a las escasas atenciones en su educación ya que ella siempre está más centrada en utilizarle para hacerme daño que intentar que sea un niño alegre y feliz. También estaba angustiado porque continuaba con sus miedos a estar solo porque sigue, con 10 años durmiendo a diario con su madre. Lloraba con un gran sentimiento. En esa semana se fue de aquí sabiéndose casi la tabla de multiplicar y ahora casi, casi se le ha olvidado….¿Cómo es esto posible? En 3 semanas se le ha vuelto a olvidar… Decidió quedarse solo en casa y logró hacerlo en dos ocasiones, sin miedo, sin presiones….Fuimos todos los días a la playa, a cenar fuera de casa, a la piscina, al Museo del Barça (se aprendió el himno del Barça y quería dejar de ser del Real Madrid, jajajaja). Disfrutó como un enano y ahora...en apenas 1 día conmigo, quiso irse porque se lo pasa mejor con su madre que conmigo, porque la quiere a ella más. ¿Qué ha pasado en estas 3 semanas? En esta ocasión, su madre volvió a jugarle una mala pasada, ya que por su mala elección de fechas y por tratar de manipularlo todo, no pudimos competir en un Rally Nacional al que habíamos sido invitados Juan y yo. Nunca le deja ir conmigo a estos eventos como ya he contado y en esta ocasión tampoco fuimos. Le suele convencer para ir a recoger setas, a cazar o a pescar con sus tíos.
Este año ha sido muy duro por la presión que ha sufrido por parte de su madre por el tema de su 1ª Comunión como ya he explicado anteriormente. Y sí es cierto, que ahora se pone muy nervioso cuando se habla de su madre. Trata continuamente de quitarle culpas a ella si se equivoca de fechas, si se le olvidan los libros para estudiar, si se le olvida la agenda del cole donde la profesora le escribe notas de mal comportamiento o aspectos que debe mejorar. También he indicado varias veces la manipulación y la poca información que su madre me ha dejado siempre en estos temas. Incluso se pone muy, muy nervioso si me acerco a la salida del cole por si su madre y yo nos encontramos en la puerta, parece incluso que quiere que me vaya de allí, que no me acerque al cole.
Parece obvio con todos estos comportamientos, con sus respuestas absurdas y fuera de lugar que Juan está siendo totalmente manipulado. Que esta presión de manipulaciones este año está siendo mucho más fuerte y despiadada ahora y todo se debe al fruto de nuestra guerra por la custodia compartida. Este artículo aún no lo he publicado, porque la situación se ha paralizado. Pero la realidad es que en marzo de 2017 y al mismo tiempo que la madre de Juan, de que este personaje de cuento de brujas, “secuestrara” a mi hijo aquel fin de semana que debería haber estado conmigo, el Juez de Primera Instancia que lleva nuestro caso de custodia compartida me ha dado la razón y Juan debería estar viviendo conmigo desde marzo de 2017 el mismo tiempo que con su madre, por llamarla madre. Esta señora ha interpuesto un recurso al Juzgado Provincial alegado que el Juez de Primera Instancia está totalmente equivocado y que mi situación laboral ha cambiado a petición mía proponiendo que mi empresa se pronuncie ante tales acusaciones. ¿Estamos locos? ¿Cuándo va a parar esto? La situación actual es que aún habiendo ganado la custodia compartida, continuo sin poder vivir con mi hijo y él está más envenenado que nunca contra mí. Hace 4 años, el primer fin de semana que Juan pasaba conmigo tras nuestro divorcio, se repitió la misma escena que ayer. Juan de entonces un niño de 4 años, lloraba porque no quería quedarse conmigo y quería volver con su madre. En aquella ocasión se repitió lo mismo, volvió con su madre. Ayer, 4 años después y Juan un niño de 10 años, volvió a pedir volver con su madre pero esta vez fríamente y sin llorar. Vuelvo a estar en el mismo punto de partida, pero esta vez con casi un pre-adolescente. Por aquel entonces conseguí que Juan me quisiera y que quisiera estar conmigo hasta ayer. No tengo ni idea de si podré volver a repetir todo aquello y si conseguiré que Juan me quiera de verdad algún día. Sin intereses de por medio, a pesar de los sobornos de su madre. Ahora cometeré los mismos errores que de entonces y cometeré nuevos errores más. ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo lidiar de nuevo con esta situación? Me siento desamparado y a la deriva...
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